Lugueros. Vista Bodón

Lugueros. Vista Bodón

Remontando el Curueño, desde Valdepiélago, nos hemos adentrado por formaciones de caliza que estrechan la visión. Hemos sobrepasado tajos vertiginosos, asistiendo al milagro de cascadas y puentes, castillos derruidos y caminos que trepan a las cumbres. Junto a la carretera se hilvana el hilo que deshoja la Calzada romana, al sortear el río para salvar las angosturas de las Hoces labradas en la roca. Hemos pasado los desvíos de Valdeteja, Valcaliente y el valle Villarías, acompañados todavía por el fragor de la caliza, cuyos cimientos parecen asentarse en las entrañas de la tierra….

Al fin, después de varias leguas de estrechez, llega un momento en que creemos observar en el repliegue de la roca los primeros signos de fatiga de esta orgía pétrea. Avistamos el valle de Lugueros, donde se dibuja, en primer término, la espadaña del pueblo de Tolibia de Abajo, luego sus casas, que se acomodan en los primeros signos de amplitud del paisaje. Finalmente, a lo lejos, en el espacio anchuroso de una vega verdísima, está Lugueros, dispuesto en abanico bajo la Sierra de Galameo, y a los pies del otero donde se alzan su iglesia y cementerio.

Es la cabeza del municipio, como lo fue de la primitiva primera Tercia de Arbolio, y presta nombre a su actual Ayuntamiento, dando a todos los valles de este paisaje de titanes el cobijo común de Val de Lugueros.

Resulta apasionante para los interesados en estas materias adentrarse en el empeño de descifrar el significado de su nombre, sobre el que existen pocos referentes en los archivos provinciales. El Becerro de la catedral de León, que reseñó las parroquias del obispado, no incluye la de Lugueros, extremo inexplicado hasta el presente. En realidad Lugueros existía ya en aquel momento, como lo prueba una sentencia de los jueces de Arbolio, del año 1309, que ya lo cita por su nombre. En todo caso, el nombre de Lugueros no puede derivarse, como algunos opinan, de territorio abundante en lobos. Nos inclinamos por la tesis del nombre prerromano, de la raíz pancéltica de LUG, que ha dejado muchos topónimos en la zona, como el río Labias, el monte de Coribos o el propio pueblo de Llamazares. ´Lug´ es un prefijo de divinidad en los pueblos del norte, aplicado al dios de la luz, del que derivan poblaciones como Lugo, Lugones o Lugán….

Disquisición no estéril, sino indicativa de la antigüedad, la historia, e incluso la magia que envuelve este enclave, donde los pre-romanos ´teitos´ de paja, existentes en las fotografías que se conservan de la anteguerra fueron sustituidos sorpresivamente por la pizarra, en detrimento de la teja árabe, más común en la montaña central leonesa.

Ayuntamiento de Lugueros

Ayuntamiento de Lugueros

Lugueros, como cabeza del municipio, mantiene las señales de su pasado señorío, con una gran concentración de labras heráldicas diseminadas por sus casas, de arquitectura típicamente montañesa. El actual ayuntamiento fue construido en un solar de la familia Fierro – uno de los apellidos referenciales de la comarca – en piedra de sillería, como no podía ser de otra manera. Otros miembros de la familia Fierro (Los sucesores del mítico Toribio, que prosperaron a partir de su inicial ocupación de la arriería) dotaron al pueblo de su actual iglesia y cementerio, ya bien entrado el siglo XX. Finalmente, hicieron construir a la entrada del pueblo un impresionante palacete, de corte neoclásico, al lado mismo de su torreón medieval de planta cilíndrica. Hoy solo pueden recordarse estos edificios por las fotografías antiguas, pues la sinrazón de la guerra civil los bombardeó y redujo a escombros.

Lugueros fue quemado, como otros pueblos del entorno, ocasionando una incalculable devastación. A la pérdida material de casas, ganados, enseres y demás bienes, se unió la desaparición de los archivos municipales y de la Junta Vecinal. Solo unos pocos libros y legajos de la parroquia, su pendón concejil y varios cálices de gran valor histórico pudieron salvarse, por la gallarda intervención de personas particulares, que los escondieron. Ello no impidió la enorme mutilación de la memoria histórica que sufrió el municipio, de la que jamás podrá recuperarse: Sus antiguos privilegios como territorio de realengo, sus ordenanzas, libros de pueblo, ejecutorias de nobleza, sus censos de vecindad, las actas de concejo, los documentos de compraventa, el sistema de asignación de quiñones y suertes, los cuadernos del folklore tradicional, los testamentos, foros, …… todo un acervo de noticias sedimentado durante siglos vino a ser arrumbado por la ignorancia de los pirómanos que creyeron detener el rumbo de la guerra, o quizás de la historia, con su campaña de aniquilación.

A 1.200 metros de altitud, el pueblo se cobija frente a Bodón. Una mole rocosa, cuyo nombre es asimismo prerromano, con cuya toponimia entronca el territorio a la memoria de nuestros primitivos invasores del norte de Europa: Se trata del dios Boddo, señor de los vientos, cuyo martillo desplazaba montes….

Lugueros Puente

Lugueros Puente

Dos puentes de hermosa factura, tejen y destejen el Curueño. El cimero se alza por encima del pueblo, en la zona llamada Los Campos de Lugueros, y es de la Edad Moderna, sobre bases romanas. El situado en el mismo casco del pueblo, que cruza el río junto al molino de tres plantas, es una bella estampa medieval de tres ojos y lomo de asno, cuya reciente restauración tuvo el acierto de respetar su antigua estructura.

Ir a Lugueros es acercarse a un remanso de historia y naturaleza. Fuentes de agua fresca, casas solariegas de piedra noble, calles donde la edad está varada por los escudos centenarios, riberas dibujadas de álamos blancos, varios mesones donde reponer fuerzas, y la tentación de partir desde el antiguo castro donde se yergue la iglesia nueva, hacia todas las rutas de este último reducto del paraíso.
Celebra fiestas a San Mamés, que es el 7 de agosto y Feria de ganados para El Cristo, cuya imagen coloreada con lapislázuli es una de las joyas que se salvaron de la guerra. Este crucificado, al que honra la antiquísima Cofradía de Ánimas del Bendito Cristo de la Paz, que aún está activa, es anterior al año 1720, cuando el lapislázuli encontró sustituto para la coloración del azul.

Lugueros está rehabilitando varios edificios de propiedad comunal para dedicarlos a actividades culturales y turísticas. Un empeño esclarecedor del talante de sus gentes, una apuesta por el futuro que ya comenzó.